Nuevos informes del gobierno estadounidense reconocen que un ciberataque habría comprometido los datos de más de 20 millones de usuarios, un número de afectados que se corresponde con el 6% de la población del país y que comprende, sobre todo, a trabajadores y ex trabajadores de la administración.
Según recoge la agencia de noticias AFP, los ciberatacantes habrían aprovechado una brecha de seguridad en las bases de datos gubernamentales para robar la información personal de 21,5 millones de personas.
La Oficina de Gestión de Personal del gobierno estadounidense ha reconocido que 19,7 millones de afectados estaban siendo sometidos a una investigación por parte de las autoridades, probablemente relacionada con su candidatura a ofertas de trabajo, y que los 1,8 millones restantes son, en su mayoría, familiares o parejas de demandantes de empleo público.
Los datos comprometidos o robados tendrían que ver, de acuerdo con la versión oficial, con números de la seguridad social, historial sanitario, financiero y antecedentes penales e incluso pasado familiar de los demandantes de empleo. Los oficiales estadounidenses han reconocido, asimismo, que más de 1 millón de huellas dactilares podrían estar ahora en manos de hackers.
La investigación que ha llevado a descubrir esta nueva brecha de seguridad se inició a partir de la detección de un ciberataque en abril de este mismo año. Ambos sucesos estarían relacionados, aunque no unidos, afirman desde el gobierno norteamericano. Asimismo, el pasado mes otros 4,2 millones de registros de información personal se vieron expuestos en otro ciberataque independiente de éste.
Aunque algunos sectores de la administración responsabilizan a China del ciberataque, los oficiales encargados de dar los detalles ayer a la prensa no quisieron pillarse los dedos con acusaciones de este tipo, asegurando que la investigación todavía estaba en curso y que era pronto para señalar a nadie.
En cualquier caso, las cibertensiones entre Estados Unidos y China saltan a la vista desde hace tiempo. Ambas potencias se han acusado mutuamente en distintas ocasiones de ciberespionaje. En mayo de 2014 el país norteamericano acusó de manera oficial y en una rueda de prensa con medios convocados a cinco oficiales del ejército chino de espionaje industrial por medios cibernéticos a distintas compañías norteamericanas. China negó entonces dichos extremos y se refirió con sarcasmo a las prácticas de cibervigilancia de la NSA desveladas por su ex empleado, el ahora exiliado en Rusia Edward Snowden.
Más recientemente, la CNN publicó que un grupo de hackers rusos podría haber tenido acceso a la agenda personal del mismísimo presidente, Barack Obama.
Pese a que Estados Unidos ha registrad ciberataques, como el registrado por la tienda online Target, que duplican, con 40 millones de usuarios expuestos, su número de afectados, éste último resulta especialmente traumático, por ser las bases de datos del gobierno federal, al que se presupone cierto nivel de blindaje, las que han sido atacadas.